Yin, Yang, cuadrado, triangulo, amor, odio, luz, oscuridad, hombre y mujer. Parece que cada opuesto necesita del otro ya que ambos se complementan, uno necesita del otro. El equilibrio es armonía. Pero de lo que voy hablar hoy puntualmente es sobre la mujer.
Que regalo mas hermoso, nos pudo dar Dios al hombre, una compañera, un baluarte, una roca, la cual nos permite seguir adelante y juntar fuerzas cuando no las tenemos. La mujer es nuestra otra mitad que nos hace sentir completos. Si no fuera por ellas, ¿ Como vendríamos a este mundo? ¿Quien nos criaría y se preocuparía por nuestro alimento, nuestra protección y otra innumerables de acciones que hacen nuestras madres? O nuestra pareja que en situaciones criticas nos dan el aliento cuando sentimos que no podemos mas, que es demasiada pesada la carga.
Abran sus ojos señores y miren con mas respeto a la mujer, porque si le faltan el respeto a la mujer, les están faltando el respeto al amor de sus madres, de sus parejas, hijas, y también protectoras.
Lamentablemente vivimos en una sociedad machista, y casi todos piensan que la fuerza es lo que domina, pero se están equivocando bastante, porque ellas nos conocen mejor que nosotros mismos, ellas son las que nos ven nacer, y conocen nuestras fortalezas y debilidades. Asi que respeten a las mujeres y a ustedes mismos.
Ellas nos hacen ser mejores hombres, aprender de nuestros defectos, porque son ellas en la mayoría de los casos que nos muestran el verdadero amor hacia el otro. Tenemos que aprender tanto uno del otro, no se dejen llevar por prejuicios o el orgullo. Empiecen a pensar en equipo, que la única forma de salir de esta cruda y dura realidad es unidos.
Luchen por el amor y el respeto, y cuiden a la mujer que tanto nos da, y no metan a todas en la misma bolsa, vean en la naturaleza del ser humano y sepan aprender de las virtudes y también de los errores. Sepan observar y traten de ser cada día un mejor hombre para ellas, por ustedes y por el mundo.